Desde que surgió la emergencia global generada por el coronavirus, hemos trabajado con sentido de urgencia, contamos con la asesoría de expertos en el sector salud, los equipos científicos, administrativos y directivos de siete (7) instituciones priorizadas para lograr los resultados que hasta la fecha se han obtenido con base en un diagnóstico certero.  El impacto que tiene la destinación de estos recursos es posible gracias a la construcción colectiva con los equipos directivos y técnicos de las IPS, logrando que los recursos obtenidos fueran destinados a generar un número mayor de camas para cuidado intensivo en la ciudad, que permitan salvar más vidas, ahora y durante los próximos diez (10) años.

 Las IPS priorizadas, además, han contribuido financieramente con dineros propios y de esta forma se potencian los recursos recolectados por ProBogotá Región.   Resultado de este ejercicio, ciento cuarenta y nueve (149) camas de cuidados intensivos están siendo puestas en servicio para los bogotanos en la Fundación Santa Fe de Bogotá, la Fundación Cardioinfantil, el Hospital Universitario Mayor Méderi, el Hospital Universitario San Ignacio, el Hospital Universitario La Samaritana, la Fundación Clínica Shaio y la Clínica Roma de Colsubsidio, acompañadas de la dotación de elementos de protección para los trabajadores del sector de la salud. Incluimos una línea especial de dotación de elementos de protección personal (EPP) a la Red Pública de Salud a través de los Hospitales Santa Clara, Meissen, Suba, Kennedy, Tunal, Engativá, Simón Bolívar y Universitario Nacional. Implementos que son de idénticas condiciones técnicas y altos estándares de calidad, que los entregados a las IPS de la red privada.

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