En los últimos 50 años, la huella urbana de Bogotá y los municipios de la región norte han crecido exponencialmente. Entre 1997 y 2016 la huella urbana aumentó un 35,8% su área, ocupando 11.950 has. de suelo. Salvo la construcción de las troncales de Transmilenio, el desarrollo de la malla vial local y regional, así como el sistema de transporte público, no ha tenido el mismo comportamiento.
Según la encuesta Bogotá cómo vamos 2021, el 47% de los bogotanos responde que la movilidad, vías e infraestructura es la segunda problemática después de la seguridad, percepción lógica, al observar que el tiempo promedio de desplazamiento por trayecto en la ciudad es de 1,42 horas.
Con ocasión de la formulación del Plan de Ordenamiento Distrital – Decreto 555 de 2021, Bogotá introdujo en su modelo de ocupación, el plan de obras de infraestructura más ambicioso de todos los tiempos, que contempla la construcción de 3 líneas de Regiotram, 5 líneas de metro, 7 cables aéreos, 20 corredores de alta capacidad, 32 corredores verdes y 49 kilómetros de malla vial rural mejorada; con el objeto de dotar a la ciudad en un lapso de 30 años de un sistema de movilidad multimodal sostenible. En el corredor norte, se concentran 9 iniciativas tanto de Bogotá como de Sabana Centro.
Con el objeto de consolidar una lista única de acciones desde el sector privado para que a partir del trabajo articulado con el sector público, ayuden a mejorar la movilidad y mitigar los impactos generados por las obras de infraestructura en el Corredor Norte, se conformó el Comité Corredor Norte.
Este comité se encuentra conformado por más de 41 entidades, empresas y ONG, que a partir de un objetivo común trabajan para definir de manera técnica y consensuada, acciones que en el corto, mediano y largo plazo ayuden a mejorar los tiempos de viaje en el corredor conformado por: La Av. Perimetral de Oriente, Av. Carrera Séptima, Carrera Novena, Autopista Norte, Av. Boyacá, Vía Suba- Cota, Devisab.