Los problemas de movilidad en Bogotá han generado pérdidas en la productividad y en el bienestar de los ciudadanos, por los altos costos del transporte en términos de tiempo y distancia.
De acuerdo con el TomTom Traffic Index de 2022, Bogotá es la décima ciudad del mundo con el grado de congestión más alto. En promedio, un conductor gasta 249 horas al año manejando en hora pico, de las cuales 130, se le atribuyen a la congestión, es decir un 53 % más de tiempo perdido en un trancón.
Esta situación compromete no solo la calidad de vida de los bogotanos, sino también la productividad de la ciudad, que pierde por los trancones dos millones de dólares diarios, un valor cercano al 1 % del PIB de Bogotá.
Los principales factores para la crisis de movilidad que vivimos actualmente en la ciudad corresponden a una demanda creciente, al déficit cualitativo y cuantitativo de la infraestructura vial y a un servicio de transporte público limitado.
En este contexto, la carrera Séptima ha sido por años objeto de análisis, estudios y propuestas para mejorar la movilidad del corredor nororiental de la ciudad; no obstante, pese a la probada necesidad de intervenir urbanísticamente la vía para incorporar una solución de transporte masivo eficiente, resolver los puntos críticos de movilidad, articular el corredor con el sistema de transporte público existente y mejorar las condiciones del espacio público, en setenta años no hemos logrado concretar los innumerables esfuerzos, técnicos y financieros en un proyecto de infraestructura acorde con las necesidades de la ciudad.
Ante esta situación, el presente documento tiene el objetivo de analizar el contexto urbano y normativo de uno de los proyectos de transporte público masivo más emblemáticos y complejos de la ciudad y aportar con una visión crítica, pero propositiva, lineamientos de intervención que le permitan al nuevo gobierno materializar el mejor proyecto posible para la carrera Séptima. Lo anterior, a partir del análisis de la historia, los insumos técnicos con los que cuenta la ciudad, propuestas y, en profundidad, el proyecto del “Corredor Verde de la Carrera Séptima”, adjudicado parcialmente por la administración de la alcaldesa Claudia López.