Una capacidad dirigida a la garantía de derechos y la promoción de la convivencia corre el riesgo de convertirse en un lastre para la gestión de la seguridad, causando caos y mayor desprotección de los ciudadanos.
Los grupos de gestores de convivencia dependientes de la Alcaldía Mayor, empleados para apoyar la prevención y el relacionamiento con los ciudadanos en asuntos de seguridad y derechos humanos, se remontan a 1998 con el programa Misión Bogotá.
Este programa evolucionó en la figura de los Gestores de Dialogo y Convivencia, quienes en la actualidad se encargan de asistir la construcción de confianza institucional, promover la convivencia ciudadana, apoyar la protección de derechos e interpretar las dinámicas territoriales de la ciudad.
Los gestores no responden a una única estructura ni un solo orden de actuación. La Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia –SSCJ– tiene grupos destinados a apoyar la gestión de eventos críticos, hacer presencia territorial, así como a apoyar la seguridad y control de acceso a Transmilenio.
La Secretaría de Gobierno –SECGOB– cuenta con otros para el reconocimiento de demandas ciudadanas, promover la convivencia y contribuir a la garantía de derechos. Las alcaldías locales también tienen gestores dedicados a asuntos de seguridad con visión territorial local.