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Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021

Bogotá D.C., marzo 31 de 2022

 

Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia

Probogotá Región, presentó el “Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia” en el que se analizó el comportamiento de la seguridad en la ciudad durante el año en el que los bogotanos volvieron a salir a las calles, luego de los confinamientos impuestos por la pandemia de la covid-19.

Después de una caída inédita en el comportamiento de la mayoría de las conductas delictivas en el 2020, por cuenta de las condiciones especiales de confinamiento a causa de la Covid-19, el año 2021 presentó un repunte en los registros. Así lo evidenció el “Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia”, un análisis del comportamiento de la seguridad en la ciudad realizado por Probogotá Región en el que se expone una radiografía de la situación en términos de seguridad y se emiten una serie de alertas tempranas que permiten identificar los factores que ponen en riesgo la estabilidad urbana.

El informe muestra que, para 2021, crecieron los delitos que afectan la integridad de las personas, el homicidio aumentó un 8.8% (1.128 casos), el hurto a personas un 28.6% (106.917 casos), el hurto de automotores un 9.1% (3.741 casos) y las lesiones personales crecieron un 24.6% (21.846 casos). “Esto tiene una razón básica y es que en 2020 estuvimos encerrados y no nos relacionamos en el espacio urbano. Cuando los ciudadanos se encuentran en la calle, las oportunidades de ocurrencia de hechos de este tipo se aumentan de manera significativa. Por esa razón, cuando en 2020 la administración distrital mostró una mejoría de la seguridad, desde Probogotá advertimos que esa mejoría era ficticia, no porque la alcaldía dijera cosas falsas en la dimensión de los delitos, sino porque el escenario para el relacionamiento de las ciudadanos estaba bloqueado”, aseguró el director de Seguridad Urbana de Probogotá Región, César Restrepo.

Existen más registros de hechos de inseguridad porque los ciudadanos están teniendo mayores interacciones en el espacio público y, en consecuencia, al aumentar ese registro de hechos delictivos, crece la inseguridad y la sensación de desprotección en los bogotanos. Entre los delitos que tienen más incidencia en esa percepción de desconfianza del ciudadano, el informe destaca el hurto a personas, que no es un problema nuevo y desde hace varios años ha representado una de las quejas más reiterativas por parte de los ciudadanos; y el homicidio, un delito que ha mostrado dos características principales: que la mayoría de los casos se han cometido con armas de fuego y que en más del 40% de los hechos se efectuaron bajo la modalidad del sicariato. “Esto nos muestra que hay una gran dinámica criminal detrás. El homicidio afecta mucho a las personas, no solo por el impacto que representa la muerte de un ser humano, sino porque muestra el final de unos procesos criminales que no estamos observando en su completa magnitud”, advirtió César Restrepo.

Sobre el debate entre la realidad y la percepción de inseguridad, Restrepo señala que dicha discusión es estéril dado que la percepción surge de la vivencia cotidiana de los ciudadanos en hogares, trabajos, escuelas y espacio público.

En ese sentido resalta que la posibilidad de acceso a mayor información sobre los riesgos y hechos de inseguridad que afectan la ciudad terminan configurando una mayor conciencia sobre el estado de la seguridad en la ciudad. En un sociedad con mayor flujo de información, la debilidad en la aplicación de la ley aumenta el sentimiento de riesgo y desprotección para los ciudadanos. La impunidad y la incapacidad institucional de demostrar una ruta consistente de judicialización que ofrezca una promesa de mejoramiento en el futuro próximo, se convierten en disparadores críticos de la sensación de desprotección y la perdida de legitimidad institucional.

De otra parte, el Director de Seguridad Urbana llama la atención sobre el empeoramiento de la relación cotidiana entre los bogotanos y la ciudad como un factor determinante de una percepción de inseguridad estructural y dinamizador de la distancia entre ciudadanos e instituciones.

Para Restrepo es necesario dar una mirada más compleja a la seguridad y atender el deterioro de las condiciones del entorno y de las relaciones entre ciudadanos e instituciones. “Los ciudadanos regresaron a un espacio público deteriorado, destruido y ocupado de manera abusiva, y ahí se han posicionado nuevas organizaciones criminales con comportamientos particularidades dependiendo del territorio. Además, los retos que impuso la pandemia a las administraciones gubernamentales fueron de tal magnitud que el servicio al ciudadano ha disminuido en calidad. Los ciudadanos no solo reciben información masiva sobre hechos delincuenciales, sino que habitan un espacio urbano deteriorado que transmite una alta probabilidad del riesgo propio de victimización y experimenta limitaciones en la respuesta institucional a sus necesidades y requerimientos”, agregó Restrepo.

Finalmente, el Informe Anual de Seguridad de Bogotá 2021, pone sobre la mesa 15 alertas tempranas para la ciudad distribuidas en tres grandes dimensiones: entorno, comportamientos criminales y servicios de seguridad, convivencia y justicia. En lo que tiene que ver con el entorno, se advierte sobre el desorden urbano, la seguridad en el transporte público, la seguridad en el espacio urbano con más de 500 frentes de obra abiertos, la protección de multitudes y espectáculos masivos, y la protesta social. “Estos son los elementos de mayor preocupación para nosotros porque pasada la pandemia el estado de ánimo social es bastante inestable. Hemos tenido golpes económicos y emocionales, pero sobre todo tuvimos un gran periodo de encierro que impactó nuestro relacionamiento. Eso hace que los eventos masivos enfrenten alto riesgo de inestabilidad”, afirmó César Restrepo.

Respecto a los comportamientos criminales, el microtráfico es una de las alertas más importantes pues se trata de una dinámica que está fortaleciendo los circuitos delincuenciales de la ciudad y se ha constituido como “el cajero electrónico del crimen”; gracias a este delito, organizaciones que antes no tenían acceso a armas, ahora están ejerciendo violencia de manera indiscriminada. Otra variable que se destaca es la extorsión, un delito que, según las cifras, disminuyó; sin embargo, la caída de los casos se presentó en los meses de noviembre y diciembre de 2021, lo cual podría obedecer a un rezago en los registros. Asimismo, el informe alerta sobre la violencia sexual, un delito que aumentó, pero del que solamente se conoce la “punta del iceberg” teniendo en cuenta que hay una visión en la opinión pública de que estos crímenes son mayoritariamente ejercidos contra mujeres, lo cual deja por fuera del análisis a otros géneros.

Y sobre los servicios de seguridad, convivencia y justicia, una de las grandes alertas advertidas en el informe tiene que ver con prestar atención al reclutamiento de mejores para el crimen pues la desescolarización y el desempleo, agudizado por la pandemia, han llevado a muchas familias a necesidades extremas en momentos de desocupación que son aprovechados por los criminales. Asimismo, se alerta sobre el hacinamiento en centros de reclusión, una situación que atenta contra los derechos humanos de los reclusos y que pone en peligro latente la seguridad y la integridad de los ciudadanos que viven en esos entornos; la coordinación entre la Policía y la Fiscalía; el incremento del pie de fuerza; y las garantías para la participación ciudadana, entre otras.

Para analizar y discutir los hallazgos y recomendaciones del informe, este jueves 31 de marzo a las 6:00 p.m., Probogotá Región realizará un foro virtual que contará con la participación del comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, mayor general Eliécer Camacho; el subsecretario (e) de Seguridad, Alejandro Londoño; y el profesor de la Universidad Externado, Jairo Libreros. El evento será transmitido en las cuentas de Facebook y YouTube de Probogotá Región, a través de los siguientes enlaces de conexión:

Bogotá D.C., marzo 31 de 2022

 

Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia

Probogotá Región, presentó el “Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia” en el que se analizó el comportamiento de la seguridad en la ciudad durante el año en el que los bogotanos volvieron a salir a las calles, luego de los confinamientos impuestos por la pandemia de la covid-19.

Después de una caída inédita en el comportamiento de la mayoría de las conductas delictivas en el 2020, por cuenta de las condiciones especiales de confinamiento a causa de la Covid-19, el año 2021 presentó un repunte en los registros. Así lo evidenció el “Informe Anual de Seguridad en Bogotá 2021: seguridad en la pospandemia”, un análisis del comportamiento de la seguridad en la ciudad realizado por Probogotá Región en el que se expone una radiografía de la situación en términos de seguridad y se emiten una serie de alertas tempranas que permiten identificar los factores que ponen en riesgo la estabilidad urbana.

El informe muestra que, para 2021, crecieron los delitos que afectan la integridad de las personas, el homicidio aumentó un 8.8% (1.128 casos), el hurto a personas un 28.6% (106.917 casos), el hurto de automotores un 9.1% (3.741 casos) y las lesiones personales crecieron un 24.6% (21.846 casos). “Esto tiene una razón básica y es que en 2020 estuvimos encerrados y no nos relacionamos en el espacio urbano. Cuando los ciudadanos se encuentran en la calle, las oportunidades de ocurrencia de hechos de este tipo se aumentan de manera significativa. Por esa razón, cuando en 2020 la administración distrital mostró una mejoría de la seguridad, desde Probogotá advertimos que esa mejoría era ficticia, no porque la alcaldía dijera cosas falsas en la dimensión de los delitos, sino porque el escenario para el relacionamiento de las ciudadanos estaba bloqueado”, aseguró el director de Seguridad Urbana de Probogotá Región, César Restrepo.

Existen más registros de hechos de inseguridad porque los ciudadanos están teniendo mayores interacciones en el espacio público y, en consecuencia, al aumentar ese registro de hechos delictivos, crece la inseguridad y la sensación de desprotección en los bogotanos. Entre los delitos que tienen más incidencia en esa percepción de desconfianza del ciudadano, el informe destaca el hurto a personas, que no es un problema nuevo y desde hace varios años ha representado una de las quejas más reiterativas por parte de los ciudadanos; y el homicidio, un delito que ha mostrado dos características principales: que la mayoría de los casos se han cometido con armas de fuego y que en más del 40% de los hechos se efectuaron bajo la modalidad del sicariato. “Esto nos muestra que hay una gran dinámica criminal detrás. El homicidio afecta mucho a las personas, no solo por el impacto que representa la muerte de un ser humano, sino porque muestra el final de unos procesos criminales que no estamos observando en su completa magnitud”, advirtió César Restrepo.

Sobre el debate entre la realidad y la percepción de inseguridad, Restrepo señala que dicha discusión es estéril dado que la percepción surge de la vivencia cotidiana de los ciudadanos en hogares, trabajos, escuelas y espacio público.

En ese sentido resalta que la posibilidad de acceso a mayor información sobre los riesgos y hechos de inseguridad que afectan la ciudad terminan configurando una mayor conciencia sobre el estado de la seguridad en la ciudad. En un sociedad con mayor flujo de información, la debilidad en la aplicación de la ley aumenta el sentimiento de riesgo y desprotección para los ciudadanos. La impunidad y la incapacidad institucional de demostrar una ruta consistente de judicialización que ofrezca una promesa de mejoramiento en el futuro próximo, se convierten en disparadores críticos de la sensación de desprotección y la perdida de legitimidad institucional.

De otra parte, el Director de Seguridad Urbana llama la atención sobre el empeoramiento de la relación cotidiana entre los bogotanos y la ciudad como un factor determinante de una percepción de inseguridad estructural y dinamizador de la distancia entre ciudadanos e instituciones.

Para Restrepo es necesario dar una mirada más compleja a la seguridad y atender el deterioro de las condiciones del entorno y de las relaciones entre ciudadanos e instituciones. “Los ciudadanos regresaron a un espacio público deteriorado, destruido y ocupado de manera abusiva, y ahí se han posicionado nuevas organizaciones criminales con comportamientos particularidades dependiendo del territorio. Además, los retos que impuso la pandemia a las administraciones gubernamentales fueron de tal magnitud que el servicio al ciudadano ha disminuido en calidad. Los ciudadanos no solo reciben información masiva sobre hechos delincuenciales, sino que habitan un espacio urbano deteriorado que transmite una alta probabilidad del riesgo propio de victimización y experimenta limitaciones en la respuesta institucional a sus necesidades y requerimientos”, agregó Restrepo.

Finalmente, el Informe Anual de Seguridad de Bogotá 2021, pone sobre la mesa 15 alertas tempranas para la ciudad distribuidas en tres grandes dimensiones: entorno, comportamientos criminales y servicios de seguridad, convivencia y justicia. En lo que tiene que ver con el entorno, se advierte sobre el desorden urbano, la seguridad en el transporte público, la seguridad en el espacio urbano con más de 500 frentes de obra abiertos, la protección de multitudes y espectáculos masivos, y la protesta social. “Estos son los elementos de mayor preocupación para nosotros porque pasada la pandemia el estado de ánimo social es bastante inestable. Hemos tenido golpes económicos y emocionales, pero sobre todo tuvimos un gran periodo de encierro que impactó nuestro relacionamiento. Eso hace que los eventos masivos enfrenten alto riesgo de inestabilidad”, afirmó César Restrepo.

Respecto a los comportamientos criminales, el microtráfico es una de las alertas más importantes pues se trata de una dinámica que está fortaleciendo los circuitos delincuenciales de la ciudad y se ha constituido como “el cajero electrónico del crimen”; gracias a este delito, organizaciones que antes no tenían acceso a armas, ahora están ejerciendo violencia de manera indiscriminada. Otra variable que se destaca es la extorsión, un delito que, según las cifras, disminuyó; sin embargo, la caída de los casos se presentó en los meses de noviembre y diciembre de 2021, lo cual podría obedecer a un rezago en los registros. Asimismo, el informe alerta sobre la violencia sexual, un delito que aumentó, pero del que solamente se conoce la “punta del iceberg” teniendo en cuenta que hay una visión en la opinión pública de que estos crímenes son mayoritariamente ejercidos contra mujeres, lo cual deja por fuera del análisis a otros géneros.

Y sobre los servicios de seguridad, convivencia y justicia, una de las grandes alertas advertidas en el informe tiene que ver con prestar atención al reclutamiento de mejores para el crimen pues la desescolarización y el desempleo, agudizado por la pandemia, han llevado a muchas familias a necesidades extremas en momentos de desocupación que son aprovechados por los criminales. Asimismo, se alerta sobre el hacinamiento en centros de reclusión, una situación que atenta contra los derechos humanos de los reclusos y que pone en peligro latente la seguridad y la integridad de los ciudadanos que viven en esos entornos; la coordinación entre la Policía y la Fiscalía; el incremento del pie de fuerza; y las garantías para la participación ciudadana, entre otras.

Para analizar y discutir los hallazgos y recomendaciones del informe, este jueves 31 de marzo a las 6:00 p.m., Probogotá Región realizará un foro virtual que contará con la participación del comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, mayor general Eliécer Camacho; el subsecretario (e) de Seguridad, Alejandro Londoño; y el profesor de la Universidad Externado, Jairo Libreros. El evento será transmitido en las cuentas de Facebook y YouTube de Probogotá Región, a través de los siguientes enlaces de conexión:

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